lunes

Y tú...

... Me sientas en tus piernas y yo me abrazo a tu cuello como si no hubiera mañana, y es que en verdad por un momento no hubo mañana; porque mañana no ibas a estar ahí para abrazarme al despertar, porque mañana no habría besos indecentes en el coche, porque mañana tocaba volver a conformarme con tus fotos, porque sencillamente no me daba la gana que fuera mañana. Y por un momento me aferré a tu cuerpo con la esperanza de detener el tiempo o siendo más ambiciosa esperando que mi cuerpo se metiera en el tuyo y así no me tuviera que ir. Tanta gente, tanto ruido y ese instante se resumía en el olor de tu cuello y en esos otros cinco minutitos que le pedía con tanta devoción a la horrible voz que anunciaba mi salida... No hubo cinco minutitos y te solté y me di la vuelta procurando no volver la mirada a ti por ese terrible miedo de regresar y pedirte que no me dejaras ir.

Anoche por primera vez fui verdaderamente consciente de lo difícil que es vivir con el alma tan lejos del cuerpo...

jueves

Perdonar...

... Es probablemente uno de los actos de amor y fe más complejos que existan, pero perdonarse a uno mismo es desde mi humilde punto de vista, el perdón más difícil de otorgar.

Hoy por la mañana aún envuelta en una toalla me miré al espejo, así, sin maquillaje, con esas ojeras que por mas que intento ocultar siempre están ahí, me sonreí y descubrí lo bonita que me puedo ver por las mañanas y me pedí perdón, perdón por exigirme ser perfecta y lastimarme en el intento, por todas las cosas buenas que hice y no reconocí cosas que ahora ni siquiera recuerdo, perdón por no cuidarme y dejar que mucha gente me lastimara, perdón por ser más complaciente con el mundo que conmigo misma, perdón por olvidar a veces que soy lo único que va a estar conmigo siempre...

En este momento tengo unas ganas inmensas de abrazarme de decirme que me perdono, que me amo y que no va a volver a pasar, pero es mucho más complejo que eso, hoy solo puedo mirarme al espejo y decir que lo vamos a intentar, por mi....